Hay días en la vida en que una inmensa alegría hace presa de nosotros, y hoy es uno de esos. La razón es que hoy al fin pude confirmar que la Canción Y (en esta liga), la cual escribí a finales del año pasado y que pude grabar el 23 de Diciembre de 2009 gracias a mi amigo y hermano Martín Martínez Castro, ha llegado a su destino: Yoani Sánchez.
Así es, la Canción Y, como su título lo dice, está basada en el blog de Yoani, Generación Y, el cual empecé a seguir hace ya un par de años y a través del cual he podido entender la realidad de Cuba desde un punto de vista muy distinto al que muchos conocíamos, dándonme cuenta que en ese país no existe un respeto para aquellos que piensan y opinan distinto del gobierno, pues todo aquel que se atreva a moverse en una dirección distinta es inmediatamente perseguido, denostado, amenazado. Por esta y muchas otras razones que tienen que ver con mi convicción de que ninguna sociedad podrá jamás desarrollarse si no existe en su seno un respeto irrestricto por los Derechos Humanos, incluído el derecho a expresarse libremente, es que escribí y grabé la Canción Y.
Sin embargo la historia empezó un poco antes de poder grabarla. La idea de escribirla surgió en Septiembre del año pasado y fue a medidados de Noviembre que terminé de escribirla. Fue el 21 de Noviembre, un día después del mitin de repudio contra Reinaldo Escobar, esposo de Yoani, que hice mi primer contacto. Fue precisamente Reinaldo quien contestó el teléfono, con quien después de platicar sobre cómo se encontraba en ese momento después de los sucedido en la esquina de 23 y G, le conté que acababa de terminar de escribir una canción, la Canción Y, y que esperaba muy pronto poder grabarla y enviársela a Yoani, como mi humilde apoyo al movimiento por la libertad de expresión en Cuba.
Poco más de un mes después, y terminando de grabarla, volví a ponerme en contacto. Esta vez fue la primera que hablé con Yoani. Yo estaba tan nervioso que apenas podía articular bien mis palabras. Sin embargo fue la primera de varias conversaciones telefónicas en donde le fuimos dando seguimiento a la aventura de poder hacerle llegar un disco con la Canción Y, dada la dificultad de poder bajarla de este mi blog en donde yo la había colgado desde un principio, debido al tamaño del archivo y al restringido acceso a internet que tiene Yoani.
Pero fue en el segundo intento, gracias a una persona amiga, que finalmente Yoani recibió en pasados días el disco que yo le enviaba, el cual llevaba como unico rótulo «Canción» con la idea de no llamar la atención de nadie, y razón por la cual Yoani me dijera, cuando le expliqué este punto, «ya estás empezando a pensar como cubano». Y fue el día de hoy que volví a llamarle para saber si alguno de mis intentos había por fin tenido éxito, para darme cuenta, con inmensa alegría, que Yoani tenía ya en sus manos el disco y que había ya escuchado la Canción Y. Mientras la escuchaba hablarme de sus impresiones sobre la canción y del hecho que había empezado a compartirla con los suyos, sentía una emoción indescriptible, pues finalmente la Canción Y llegó a su puerto, a buen puerto.