Archive for the ‘Cuba’ Category

A buen puerto (sobre la Canción Y)

02/05/2010

Hay días en la vida en que una inmensa alegría hace presa de nosotros, y hoy es uno de esos. La razón es que hoy al fin pude confirmar que la Canción Y (en esta liga), la cual escribí a finales del año pasado y que pude grabar el 23 de Diciembre de 2009 gracias a mi amigo y hermano Martín Martínez Castro, ha llegado a su destino: Yoani Sánchez.

Así es, la Canción Y, como su título lo dice, está basada en el blog de Yoani, Generación Y, el cual empecé a seguir hace ya un par de años y a través del cual he podido entender la realidad de Cuba desde un punto de vista muy distinto al que muchos conocíamos, dándonme cuenta que en ese país no existe un respeto para aquellos que piensan y opinan distinto del gobierno, pues todo aquel que se atreva a moverse en una dirección distinta es inmediatamente perseguido, denostado, amenazado. Por esta y muchas otras razones que tienen que ver con mi convicción de que ninguna sociedad podrá jamás desarrollarse si no existe en su seno un respeto irrestricto por los Derechos Humanos, incluído el derecho a expresarse libremente, es que escribí y grabé la Canción Y.

Sin embargo la historia empezó un poco antes de poder grabarla. La idea de escribirla surgió en Septiembre del año pasado y fue a medidados de Noviembre que terminé de escribirla. Fue el 21 de Noviembre, un día después del mitin de repudio contra Reinaldo Escobar, esposo de Yoani, que hice mi primer contacto. Fue precisamente Reinaldo quien contestó el teléfono, con quien después de platicar sobre cómo se encontraba en ese momento después de los sucedido en la esquina de 23 y G, le conté que acababa de terminar de escribir una canción, la Canción Y, y que esperaba muy pronto poder grabarla y enviársela a Yoani, como mi humilde apoyo al movimiento por la libertad de expresión en Cuba.

Poco más de un mes después, y terminando de grabarla, volví a ponerme en contacto. Esta vez fue la primera que hablé con Yoani. Yo estaba tan nervioso que apenas podía articular bien mis palabras. Sin embargo fue la primera de varias conversaciones telefónicas en donde le fuimos dando seguimiento a la aventura de poder hacerle llegar un disco con la Canción Y, dada la dificultad de poder bajarla de este mi blog en donde yo la había colgado desde un principio, debido al tamaño del archivo y al restringido acceso a internet que tiene Yoani.

Pero fue en el segundo intento, gracias a una persona  amiga, que finalmente Yoani recibió en pasados días el disco que yo le enviaba, el cual llevaba como unico rótulo «Canción» con la idea de no llamar la atención de nadie, y razón por la cual Yoani me dijera, cuando le expliqué este punto, «ya estás empezando a pensar como cubano». Y fue el día de hoy que volví a llamarle para saber si alguno de mis intentos había por fin tenido éxito, para darme cuenta, con inmensa alegría, que Yoani tenía ya en sus manos el disco y que había ya escuchado la Canción Y. Mientras la escuchaba hablarme de sus impresiones sobre la canción y del hecho que había empezado a compartirla con los suyos, sentía una emoción indescriptible, pues finalmente la Canción Y llegó a su puerto, a buen puerto.

foto: humbertoadriano

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Pero es que ustedes los trovadores no saben na’ de la vida

19/04/2010

Frank Delgado fue muy atinado al escribir la canción que da título a este texto (“Ustedes los trovadores no saben na’ de la vida»), y si no se equivocó fue porque conoce mejor que nadie a los de su propia especie, es decir a los cantautores. Yo retomo sin afanes poéticos el mismo verso para decir que he llegado a la conclusión de que en ocasiones es necesario separar el trabajo y el respeto que podemos sentir por un creador en particular de lo que el mismo creador es fuera de su propia obra. Y para explicar lo anterior pienso dar dos ejemplos muy recientes.

El primer ejemplo nos lo ha dado el cantautor cubano Silvio Rodríguez, quien el mes pasado mantuvo un debate epistolar público con el periodista exiliado de origen cubano Carlos Alberto Montaner, en donde ambos argumentaron y contraargumentaron sus ideas y posiciones sobre la situación actual de Cuba. Estas cartas no pudieron más que mostrarme a un Silvio Rodríguez muy distinto del que había siempre concebido, aquel que luchaba en sus canciones por el respeto irrestricto de los Derechos Humanos más elementales, tales como el derecho la libertad, pues durante su exposición de ideas en las diferentes cartas me dejó ver que lo que yo siempre interpreté en su obra como una defensa y una promoción universal de los más altos valores y derechos humanos se convertía en este debate en una muy particular defensa a ultranza del regimen castrista. No es que haya sido ingenuo todo este tiempo, es simplemente que su obra me ha hablado siempre de cosas mucho más grandes que las ideas vertidas en las cartas que he mencionado, cosa que sigo pensando aún hoy después de haberlo leído en un ámbito que no es el de sus canciones. Silvio es un cantautor muy grande.

El otro ejemplo del que hablo es el dado por el Flaco de Jaén, el cantautor español Joaquín Sabina, quien se encuentra de gira por estos días en mi país y quien en días pasados expresó a los medios de comunicación que la estrategia del gobierno mexicano en contra del crimen organizado es, por decirlo de la mejor manera, ingenua. Tampoco me engaño pensando que Joaquín Sabina sea o haya sido un ejemplo de compromiso cívico en su país o en ningún lugar del mundo, ni que su obra hable o promueva la creación de mejores y más grandes hombres, pues cualquiera que lo conozca sabe que esa nunca ha sido su intención, lo que, sobra decir, no demerita su maravillosa obra en lo absoluto y su eterna intención de «escribir la canción más hermosa del mundo». Sin embargo creo, y otra vez, separando al trovador del Joaquín-haciendo-declaraciones-sobre-el-problema-del-narcotráfico-en-México, que este último Joaquín no es probablemente la voz más autorizada para juzgar el tema, dado que el Joaquín trovador, como lo hemos sabido siempre, forma parte de esa inmensa población que día a día alimenta a la Medusa encarnada en el crimen organizado y en el narcotráfico que sufrimos en México y en tantos otros países de este narcotizado orbe, y me refiero sí, a los consumidores de drogas.

A final de cuentas al Silvio y al Joaquín trovadores no puedo reclamarles nada, más bien, los admiraré siempre como  los gigantes que son. Como bien dice Frank Delgado en otra parte de la misma canción:

“Es mejor que esto se quede así,

pasé ayer por tu casa

y me tiraste brasas,

pero ya no me encendí”.

foto: humbertoadriano

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Apresando la Conciencia en Cuba y en México

17/03/2010

¿Qué acciones estaríamos dispuestos a tomar si se nos negara la libertad a la que tenemos derecho por no estar de acuerdo con algo?, ¿hasta dónde llevaríamos tales acciones?, ¿pasaría por nuestra cabeza sacrificar la vida propia en aras de conseguir la libertad de otros? Seguramente estas preguntas nos suenan hoy como fuera de lugar e incluso de época para quienes podemos preciarnos de haber gozado y de gozar de la libertad como un derecho humano básico e irrestricto practicamente desde que tenemos memoria. Incluso el pensar en respuestas a estas preguntas nos resulta difícil pues no sabemos bien a bien si con ellas estamos pisando el terreno del banal romanticismo o de la mera irrealidad.

Sin embargo sabemos que hoy en día hay quienes sí viven este dilema y que incluso han optado por poner en riesgo su propia integridad física para reclamar el más básico respeto a sus derechos, y me refiero como ejemplo al caso del periodista cubano Guillermo Fariñas, también conocido como Coco, quien optó por una huelga de hambre la cual lo tiene hoy en un estado de salud considerado ya de gravedad. Coco Fariñas inició su huelga de hambre después de la muerte del prisionero Orlando Zapata Tamayo, quien murió después de haber pasado 85 días también en una huelga de hambre. Las razones de Coco Fariñas, y de Orlando en su momento, tienen que ver con el daño que están sufriendo los presos políticos en las cárceles de Cuba, bajo la tutela del gobierno de aquel país. Prisioneros de Conciencia. Personas que fueron encarceladas por tener y sostener abiertamente una opinión diferente y crítica ante aquel gobierno. “Nadie quiere morir”, dice Coco Fariñas, “esto es un reclamo a la esencia criminal de los hermanos Fidel y Raúl Castro”. Estos hechos han logrado que gobiernos y personas en todo el mundo estén expresando su absoluto rechazo al accionar del gobierno cubano en relación a mantener en sus cárceles a prisioneros de conciencia en condiciones infrahumanas que ponen en riesgo sus vidas, reclamo al cual, como muchos más, me he sumado también.

Y sin hacer menos el caso de Coco Fariñas en Cuba, ¿para qué irnos tan lejos? Aquí en México sabemos del caso de Alberta Alcántara y Teresa González, indígenas otomíes del estado de Querétaro que fueron detenidas junto con Jacinta Francisco Marcial acusadas de haber secuestrado a 6 agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y sentenciadas bajo un proceso pleno de irregularidades, como ha sido ampliamente documentado. Si bien, Jacinta fue liberada recientemente, Alberta y Teresa siguen encarceladas, por lo que fueron nombradas por Amnistía Internacional también como presas de conciencia. Guardando las proporciones, todos estos casos de los que hablo comparten desafortunadamente el mismo fondo: injusticia o justicia mal impartida, que no es lo mismo pero es igual. Por eso también me sumo a quienes piden hoy a la Suprema Corte de Justicia de la nación, quien está ahora atrayendo este caso, que haga lo necesario para que Alberta y Teresa sean liberadas.

foto: humbertoadriano

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Canción Y

24/12/2009

(This entrance in English here)

Fue en Septiembre aproximadamente cuando pensé en escribir esta canción, con la única idea de apoyar desde mi ciudadana trinchera al movimiento por la libertad de expresión de la llamada blogósfera cubana. El título de la canción está, como la canción misma, basada en el blog de Yoani Sánchez: Generación Y.

Desde hace aproximadamente 2 años empecé a leer el blog de Yoani, y desde entonces no dejé de hacerlo. Su manera de describir la realidad que vive y su valiente crítica me dieron el mejor pretexto para intentar poner humildemente un granito de arena en esa su lucha. Aunque nos encontremos tan lejos, pretendo también tender un puente,  con la férrea convicción de que la lucha por la libertad de expresión y así como por cualquier otro derecho humano, será siempre una lucha compartida, pues nos compete a todos sin importar las fronteras, los idiomas, las creencias o los colores.

La canción se grabó apenas ayer en el estudio Soma Producciones, de Salvador Velarde. Quisiera agradecer el incondicional apoyo de entrañables amigos quienes prestaron, primero su corazón, y después sus voces, su talento musical y su tiempo para que la Canción Y fuera una realidad. Agradezco de corazón a Martín Martínez Castro (producción, arreglos, piano y bajo), que aun y con yeso y una muñeca rota nos regaló sus maravillosas ideas musicales entrelazadas con esa eterna sonrisa que tanto amamos; a Angelina Martínez Ortiz (coros), quien llegó para regalarnos esa su hermosa voz y darle vida al coro final; a Santiago Martínez Martínez (percusiones), por su inconmensurable talento vertido en las percusiones y por su inagotable alegría; finalmente a Fernando Espinoza (mezcla y masterización), por todas esas ideas que nos regaló, fruto de tanta experiencia en el estudio de grabación y como músico.

En esta liga encuentran pues la Canción Y. La envío a Yoani con el deseo de que contagie a muchos y de que todos los cubanos la canten algún día.

nota: también pueden encontrar la liga para escuchar directamente la canción y para descargarla en la sección derecha de este blog (en la cajita de Box.net).

foto: humbertoadriano

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Sobre Yoani Sánchez

07/11/2009

Hoy escribo indignado por lo que le ha sucedido a Yoani Sánchez en Cuba. Para quienes no la conocen basta que visiten su blog, Generación Y, que desde hace al menos un par de años escribe, para conocerla y conocer la realidad que vive esta valiente mujer cubana, dentro de un país en donde todavía hay quienes piensan que se vive una revolución, cuando en realidad la denuncia ciudadana de personas como Yoani nos hablan de algo que es totalmente opuesto a cualquier idea de revolución o de cambio profundo.

El día de hoy en su blog relata cómo fue secuestrada, junto con Orlando Luis Pardo, por el gorilato castrista. Al más puro estilo fascista fueron introducidos en un automovil y golpeados hasta ser abandonados en una calle de La Habana. Yo me pregunto, ¿cómo puede un gobierno que se dice revolucionario ejercer métodos de coerción que son propios de la más detestable dictadura en contra de aquellos que difieren de su pensamiento e ideología?, ¿no está Fidel Castro, a través de sus testaferros (Raúl incluido) aplicando los mismos métodos que toda revolución debería desterrar? La respuesta es clara: la revolución es ya inexistente en aquel país.

Pero como la historia nos ha enseñado incontables veces, serán los ciudadanos quienes logren transformar una realidad que les lastima y que hoy no les permite ejercer a cabalidad sus derechos. Es sólo cuestión de tiempo.

Por último, ¿dónde están los intelectuales cubanos?, ¡pronúnciense señores!, no sean cómplices de este y de tantos otros atropellos que viven los ciudadanos de su país.